21 octubre 2015

8 maneras de aumentar la energía vital o prana



Se llama prana a la energía vital que le da forma al universo y lo vitaliza. Junto a la conciencia son el yin y el yang de todo lo que existe. La conciencia es la información o mente y la energía es la que vitaliza y da forma física.

Es la dupla conciencia y materia que mantiene al universo con forma y movimiento.

El prana es la energía que da vida, movimiento y forma a la conciencia o Ser que interpenetra todo lo que existe dándole sentido.

En el ser humano se manifiesta interpenetrando el cuerpo físico, dándole vida y forma. Circula por ese cuerpo energético a través de canales sutiles llamados nadis.

Los tres canales mas importantes son Ida, Pingala y Sushumna. Ellos están ubicados:

Sushumna por la columna vertebral termina en la coronilla, Ida y Pingala a ambos lados, terminando en las fosas nasales derecha e izquierda.

Todo el cuerpo energético esta pleno de nadis que llegan hasta todos los rincones del organismo.


Cuando el prana es abundante y circula sin bloqueos, el cuerpo esta sano y la mente feliz, nos sentimos con sensación de plenitud y dicha.

Este cuerpo energético interactúa con todo lo que tengamos contacto, tanto físicamente como mentalmente. Por ejemplo el estrés puede generar bloqueos que terminen reflejándose en el cuerpo físico como contracturas o problemas funcionales que cuando se prolongan en el tiempo pueden llegar a provocar enfermedad.

Nos nutrimos de prana a través del aire, el agua y el alimento. El aire y agua puros tienen mas prana, también el alimento mas sano tiene mas prana.

La mejor manera de aumentar el prana en nuestro cuerpo es a través del pranayama, o control del prana que se practica con ejercicios respiratorios.

Los distintos pranayamas tienen distintas funciones, como desbloquear los canales y centros energéticos, aumentar el prana en todo el cuerpo, ayudando a mantenerlo sano o curarlo de alguna afección, silenciar la mente o librarla de ruidos y aflicciones.


Formas de aumentar el prana:

  • La alimentación vegetariana
  • Ejercicios respiratorios o pranayama
  • La práctica de Hatha Yoga
  • La práctica de ejercicio moderado
  • La meditación
  • El control de los pensamientos (pensamiento positivo)
  • Ejercitar la voluntad
  • Las compañías espirituales


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