Prana es una palabra sánscrita para designar la energía vital existente en todas la cosas, inclusive el aire que respiramos.
Pranayama es el control de esa energía vital a través de ejercicios respiratorios.
La respiración es un hecho físico, psíquico y pránico. Cuando estamos nerviosos o tenemos miedo, nuestra respiración se agita. Por el mismo motivo cuando controlamos la respiración enlenteciéndola, nuestra mente se apacigua y nuestro cuerpo se relaja.
Respirando lenta y profundamente, y acompañando la respiración con la visualización del prana, aprovechamos al máximo esta energía vital, produciendo un estado de conciencia más lúcido y calmado.
Pequeño ejercicio respiratorio:
Respire lenta y profundamente, llevando toda la atención a la respiración, a la inhalación y la exhalación. Sienta como ingresa el aire por sus fosas nasales llevando energía vital (puede visualizarla como luz) a su cuerpo y su mente. Mantenga esta respiración consiente por 5 minutos y luego agradezca a su ser interior por este momento y vuelva a su estado de conciencia ordinario lentamente.
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