El ser humano es un
animal que se convirtió en bípedo con la evolución.
Esto le trae
consecuencias sobre su salud, ya que la atracción de la gravedad hacia la
tierra empuja tanto la circulación sanguínea como los órganos hacia abajo,
produciendo desordenes como: varices o piernas y pies doloridos, toxinas en el
abdomen inferior que irritan el colon y los órganos reproductivos, una caída
general del abdomen y las viseras, de los músculos faciales, sensación de
pesadez general especialmente en la tercera edad.
El yogui debe luchar
por llevar la energía hasta los centros energéticos o chakras mas altos, los
ubicados arriba del corazón, y para ello el hatha yoga le proporciona las
posturas que invierten la posición natural del cuerpo mejorando la circulación
de la sangre y la energía en todo el organismo.
La práctica diaria
de las posturas invertidas pueden mejorar o aliviar varios problemas de salud,
- reduce las varices,
- las hemorroides,
- el apetito sexual antinatural,
- el abdomen caído,
- tonifica la glándula tiroides,
- aclara los procesos mentales y mejora la concentración,
- aumentan la resistencia al frío,
- alejan la sensación de fatiga,
- alivian trastornos hepáticos,
- problemas pulmonares,
- Alivia problemas genitourinarios y renales,
- aumentan el poder de la digestión,
- dan un aspecto juvenil.
Estas posturas deben
practicarse al final de la serie, cuando la columna vertebral se encuentra
precalentada y floja.
Están
contraindicadas en las personas con problemas cervicales, problemas cardíacos,
hipertensión o problemas en la cabeza, cara, ojos, nariz u oídos.
Las posturas
invertidas son:
- Viparita Karani mudra
- Sarvangasana o postura de vela o paro de hombros
- Halasana o postura de arado
- Sirsasana o paro de cabeza
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