De acuerdo a l
filosofía yogui, el universo esta compuesto por akasa y prana
Akasa es
omnipresente y estático, mientras el prana es la fuerza o energía que le da
forma.
El akasa y el prana
son principios sutiles y no son percibidos por los sentidos sino por sus
manifestaciones.
En la tierra esta
energía se manifiesta como electricidad, magnetismo, gravedad, etc., el akasa
se manifiesta en todas las cosas, desde el sol, hasta el aire.
En el hombre se
manifiesta como la energía vital, corriente nerviosa y la fuerza del
pensamiento.
Pranayama es el
control del prana, esa fuerza que mueve el universo.
Esta energía y el
control de la misma es lo que produce los llamados milagros. No son fenómenos
paranormales sino normales, el desconocimiento del prana y su uso hace que
parezcan fenómenos extraordinarios o increíbles.
El que alcanza el
control del prana tiene el control de su cuerpo y mente y de todos las
manifestaciones físicas y mentales.
El pranayama es el
control del prana, consta de una serie de ejercicios respiratorios que nos
permiten controlar la energía vital de nuestro propio cuerpo que es lo mas
cercano a nosotros.
Los sanadores por la
mente están usando los principios del pranayama en forma inconsciente.
El yogui utiliza las
prácticas de pranayama para sutilizar su mente y alcanzar la superconsciencia,
o estado de samadhi.
Samadhi es un estado
de perfecta concentración y paz mental en donde el yogui alcanzo el silencio
mental y los pensamientos y deseos ya no lo controlan.
Alcanzamos la
perfección en el yoga cuando superamos el ego y podemos ver el mundo tal cual
es, sin juzgar, aceptando la vida sin resistencia.
Por el movimiento
constante del prana, nada en el universo es estático, todo cambia
permanentemente. La materia se concreta, se degrada y se desintegra todo el
tiempo.
Pero en el
trasfondo, interpenetrandolo todo, esta el Ser, que es UNO.